La hidronefrosis es una afección secundaria como consecuencia a una
obstrucción en las vías urinarias anteriores provocando así la distensión de
los cálices, las papilas y la pelvis renal, que puede ocurrir en un riñón (unilateral) o en ambos (bilateral) cursando con hipertrofia del órgano y
reducción del parénquima renal por acumulo de liquido.
Fig.1 Imagen comparativa del cuadro de hidronefrosis en humano, para denotar la
visión general del cuadro de hidronefrosis que se presenta muy similar en los
animales domésticos.
Etiopatogenia
La
hidronefrosis, es una consecuencia o respuesta ante una patología anexa
que induce un cuadro patológico en el
riñón, con la finalidad de lograr el mantenimiento de la homeostasis en el
cuerpo para el desarrollo viable de la vida, esta condición patológica se puede
presentarse mediante múltiples factores, viéndolo de manera general, es una
condición que no discrimina estado generacional, sexo, ni estado fisiológico
del ser vivo, por lo que puede presentarse a mediano o largo plazo tanto en
neonatos como en jóvenes y adultos.
Entre las
etiologías, es factible considerar las generadas al momento de la gestación,
debido a malformaciones genéticas en el ensamblaje fetal, esto genera un
individuo con posibles estenosis en las vías urinarias anteriores, como lo es
la estenosis pieloureteral o incluso un tanto más caudal causando estenosis
ureterovecical, lo que compromete el libre tránsito de los desechos resultantes
del filtrado de la sangre en el paso por el riñón en su transformación a orina,
dicha obstrucción desencadena un aumento en la presión intraglomerural,
afectando la taza de filtración renal al provocar un ensanchamiento progresivo
de los cálices, papilas y pelvis renales, que a largo plazo si no es detectado
en el neonato se traducirá en una hidronefrosis compensatoria con hipertrofia
del riñón afectado. Por lo que generalmente estos cuadros suelen ser
diagnosticados en su fase crónica en animales de compañía en edades de adulto
joven, y en producción incluso no suelen ser tomados en consideración al menos
de que dicho animal sea de alto valor genético y se desee preservar dentro del
rebaño.
Lejos de las afecciones que
puedan ocurrir en la configuración fetal, la hidronefrosis puede ser la
consecuencia de muchas otras condiciones patológicas en animales de edad adulta,
una muy similar a la mencionada anteriormente es la pielonefritis muy común en
cerdos asociada con A. suis y leptospirosis e incluso infecciones recurrentes
del tracto urinario logran desencadenar
la inflamación directa al parénquima del riñón dificultando el filtrado y
congestionando la región.
Los cálculos renales, producidos por una dieta inadecuada en el animal también suelen ser desencadenantes de hidronefrosis, al consumir dietas altas en sales minerales, provoca de igual manera obstrucciones a cualquier nivel de las vías de excreción de orina, un ejemplo común de este tipo, es el calcio que en conjunto con altas concentraciones de vitamina D la cual causa un incremento de la absorción intestinal del calcio en el intestino delgado, promoviendo una mayor cantidad de este mineral en la sangre y tejidos, que a la hora de realizar la filtración, el exceso de estas moléculas quedan depositadas en los filtros renales de forma progresiva y constante, formando los cálculos que impiden el libre tránsito de la sangre en la zona de filtración y por ende la eficiencia en la excreción del producto final de la misma, la orina.
Otra causa común en animales de edad avanzadas son de origen circulatorio, relacionado a problemas de tensión arterial, a causa de arritmias, al persistir el problema se produce un flujo irregular de la sangre por el aparato cardiovascular, que al golpear las paredes de los vasos sanguíneos ocasionan trombos o coágulos de sangre que suelen desprenderse y por medio de la circulación llegar a la zona de filtración glomerular causando el mismo efecto obstructivo que un cálculo renal, dificultando así el filtrado, de igual forma problemas de la coagulación en los animales domésticos podrían desencadenar el mismo circuito etiológico anteriormente mencionado.
Los cálculos renales, producidos por una dieta inadecuada en el animal también suelen ser desencadenantes de hidronefrosis, al consumir dietas altas en sales minerales, provoca de igual manera obstrucciones a cualquier nivel de las vías de excreción de orina, un ejemplo común de este tipo, es el calcio que en conjunto con altas concentraciones de vitamina D la cual causa un incremento de la absorción intestinal del calcio en el intestino delgado, promoviendo una mayor cantidad de este mineral en la sangre y tejidos, que a la hora de realizar la filtración, el exceso de estas moléculas quedan depositadas en los filtros renales de forma progresiva y constante, formando los cálculos que impiden el libre tránsito de la sangre en la zona de filtración y por ende la eficiencia en la excreción del producto final de la misma, la orina.
Otra causa común en animales de edad avanzadas son de origen circulatorio, relacionado a problemas de tensión arterial, a causa de arritmias, al persistir el problema se produce un flujo irregular de la sangre por el aparato cardiovascular, que al golpear las paredes de los vasos sanguíneos ocasionan trombos o coágulos de sangre que suelen desprenderse y por medio de la circulación llegar a la zona de filtración glomerular causando el mismo efecto obstructivo que un cálculo renal, dificultando así el filtrado, de igual forma problemas de la coagulación en los animales domésticos podrían desencadenar el mismo circuito etiológico anteriormente mencionado.
En casos de
vejigas neurológicas (ver anexo 2), pueden causar de forma crónica el mismo
efecto desencadenante de hidronefrosis, en este caso es más probable que ocurra
en ambos riñones; en caso de las hembras en estados fisiológicos de preñez,
también se han reportado casos de hidronefrosis, posiblemente por la compresión
de alguna de las vías anteriores del sistema urinario realizada por el o los
fetos, y en caso de los machos, agrandamiento de la próstata sea por presencia
de masas tumorales o una infección, podría lograr obstrucciones en la salida de
orina, y en caso de ambos sexos, la simple presencia de tumoraciones o
inflamaciones en general que conlleven a la obstrucción de la salida de orina
al exterior tales como tejidos tumorales en la cadera o en tejidos circundantes
direccionarían el cuadro patológico como aspecto secundario a una
hidronefrosis.
En cuanto a las causas más comunes de hidronefrosis en caninos, a continuación se mencionara una lista de las más comunes de encontrar en clínica que se ven relacionadas por cualquier factor de obstrucción a nivel uretral:
*Cálculos renales.
*Estenosis uretrales.
*Atresia.
*Fibrosis.
*Tumor.
*Masa trigonal.
*Enfermedad de la próstata.
*Masa dentro de la vagina.
*Absceso retroperitoneal tal como quiste, hematoma, u otro tipo de masa que ocupe este espacio.
*Ligadura uretral accidental durante la esterilización o cualquier otro proceso quirúrgico en cavidad abdominal.
*Complicaciones postoperatorias de la cirugía de uréter ectópico
*Hernia perineal.
*Secundaria a uréteres ectópicos congénita.
Pero todas
estas etiologías comparten algo en común, y es que todas activan el mecanismo
renina- angiotensina- aldosterona, que se ve desencadenado por las bajas en la
presión arterial, al ser detectadas por varoreceptores estratégicamente
colocados en el arco aórtico y en el seno carotideo, este mecanismo está
destinado a mantener la homeostasis de los fluidos del cuerpo, en si el cuadro,
al perdurar en el tiempo y convertirse
en algo crónico, se presenta de forma similar a una insuficiencia renal; este
sistema de hosmoregulacion de origen hormonal se concentra en brindar a largo
plazo la regulación de la presión sanguínea y el volumen extracelular corporal.
La renina es secretada por las células granulares del aparato yuxtaglomerular,
localizado en el túbulo contorneado distal de las nefronas renales.
Esta enzima cataliza la conversión del angiotensinógeno en el hígado para su
transformación en angiotensina I que, por acción de la enzima convertidora de
angiotensina (ECA), que se secreta por las células endoteliales pulmonares y
renales, claro está que si la condición patológica se encuentra afectando los
riñones en mayor medida será delegada esta función a los pulmones, por acción
de dicha encima se convierte en angiotensina II que es uno de los
vasoconstrictores más potentes después la endotelina; en estos casos la angiotensina
II, actúa como factor liberador de aldosterona en la glándula adrenal, que es
la que promueve la reabsorción de sodio; y conjuntamente con este efecto en la
glándula adrenal la angiotensina II estimula la secreción de vasopresina, u
hormona antidiurética (ADH), en la neurohipófisis que previamente fue
sintetizada en el núcleo supraoptico del hipotálamo, la cual estimula la
reabsorción a nivel renal de agua y promueve en el animal un aumento en el
consumo de la misma, ya que es la encargada de dar la señal consiente de
sensación de sed; adicionalmente esta hormona (Angiotensina II) activa el
sistema simpático por lo que promueve con mayor énfasis la vasoconstricción
periférica; todos estos mecanismo en conjunto promueven un volumen sanguíneo
mayor al haber retención de sodio, que arrastra consigo agua al interior de los
túbulos colectores a nivel renal, mas el consumo de agua en aumento del animal
gracias al efecto de la hormona antidiurética, y como resultado una elevación
de la tensión arterial, queda claro que en condiciones patológicas ante una
obstrucción en las vías urinarias anteriores se promueva la hipertrofia renal,
gracias a la reducción del parénquima renal en conjunto con la dilatación de la
pelvis y cálices renales para aguantar el volumen remanente de liquido que se
conserva en los riñones gracias a la taza de filtración y excreción urinaria
disminuida debido a una obstrucción a cualquier nivel de las vías de salida de
la orina, traduciéndose finalmente en hidronefrosis.
La resolución de esta patología debe ser inmediata, ya que si no se hace con prontitud el cuadro podría empeorar y transformarse en una insuficiencia renal o en el peor de los casos ne la extracción del riño afectado, sin embargo el tratamiento inicial si el caso no es grave, consiste en drenar la orina acumulada antes de la vejiga, disminuyendo así la presión que la orina ejerce al riñón, para luego extraer quirúrgicamente el calculo que obstruye el paso de la orina hacia la vejiga urinaria, y posteriormente prescribirle al paciente un tratamiento antibiótico preventivo y una dieta baja en minerales, tales como la sal, y alimentos de preferencia caseros, como por ejemplo una dieta de arroz con pollo herbido sin sal, ayudaria mucho a la dieta de nuestra mascota, o si tienen a disponibilidad en el mercado, un alimento concentrado especializado pacientes con padecimientos renales.
Si tiene alguna duda o algun comentario que realizar, seran bien recibidos, asi que no dude en hacerlo, Gracias.
1 comentarios so far
En caso de hidronefrosis en cerdos, estos son aptos para el consumo.. Grasias por responder.
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