También en la avicultura familiar se cuenta con estas dos alternativa aviares para montar su fuente de producción traspatio o tal vez a nivel industrias de una forma alternativa.
Codorniz
Ave
del orden de las gallináceas, de unos 20 cm, alas puntiagudas, cola corta, pies
sin espolón, pico oscuro, cejas blancas., lomo y alas pardos, con rayas más
oscuras. La parte inferior es gris amarillento.
Es un ave terrestre que se encuentra entre las más dotadas para la marcha a
pie, lo cual la sitúa en desventaja durante el vuelo. A diferencia de los faisanes
y otras aves, la codorniz nunca se posa en los árboles y evita con gran cuidado
los terrenos que se encuentren desprovistos de vegetación, así como aquellas
zonas donde las matas son demasiado abundantes como para entorpecer su carrera
en la huida.
El entorno de la codorniz varía según las estaciones del año; así en
primavera y principios del verano, las codornices prefieren los campos de cereales
y los prados y, en los meses de mayor calor, se refugian en los campos que se
riegan, en las praderas altas, etc. Permanece en todos los lugares donde
encuentra condiciones ambientales adecuadas y donde haya una cierta abundancia
de alimento, preferentemente los campos cultivados con cereales, y rehúsa
habitar en terrenos áridos debido a su necesidad de beber y bañarse con
regularidad.
Clasificación taxonómica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Galliformes
Familia: Phasianidae
Genero: Cotumix
Especie: C.contumix
Alimentación
Son aves principalmente insectívoras cuando hay abundancia en épocas de
invierno pero en su variedad de alimentación tenemos granos de trigo, centeno y
cebada, así como semillas de gramíneas silvestres y frutos. Cada codorniz consume 23 gramos de
concentrado, en granulado pequeño harinas.
Reproducción
Se trata de una especie polígama, conocida desde antiguo por su notable
capacidad sexual. El macho es capaz de cubrir a distintas hembras
consecutivamente y, éstas, a su vez, pueden ser fecundadas por más de un macho
en el curso de pocas horas. El acoplamiento tiene lugar precisamente a la
llegada de las codornices a sus terrenos de nidificación. La puesta de huevos
se efectúa en un hueco apenas tapizado con hierbas secas y situado en un campo
de trigo o de otros cereales; los huevos son redondeados, en un número que
normalmente oscila entre los 6 y los 18, de color marrón muy claro, con manchas
oliváceas, en forma de corona en su extremo más largo.
El proceso de incubación dura aproximadamente 16 días, y a ella se dedica
exclusivamente la hembra. Los polluelos se muestran dispuestos a seguir a la
madre y a picotear, apenas recién nacidos. A los quince días, pueden revolotear
y al mes vuelan ya como adultos.
Las hembras son buenas
productoras durante tres años aproximadamente. Después de este tiempo decrece la
postura. La producción es de unos 300 huevos por año y estos tienen un peso
aproximadamente de 10 gramos. Los huevos de la codorniz son más ricos en
vitaminas y minerales de mejor sabor que los de gallina. Además 6 huevos de
codorniz equivalen en peso a uno de gallina.
Las codornices alcanzas
su madurez sexual en breve tiempo. Es así como los machos la obtienen a las 5-6
semanas de nacidos, es decir de 35 a 42 días y las hembras comienzan postura a
los 40 días de nacidas. El peso de 110 a 120 gramos lo obtiene al completar su
desarrollo y para ello solo requiere 8 semanas. A esta edad los ejemplares de
engorde deben ser sacrificados para su venta.
Manejo de la codorniz
Al momento
de recibirlas, suministrar agua con azúcar al 3% durante las tres primeras
horas, al cambiar esta agua, suministrar agua con vitaminas durante los tres
primeros días. Es conveniente no suministrar concentrado durante las dos
primeras horas ya que las aves por el estado de estrés causado por el viaje
pueden impactarse y ahogarse con el alimento. Cuidar la ventilación en el
alojamiento, no dejando puertas o ventanas abiertas que podrán dar paso a
corrientes de aire o servir de entrada a insectos o aves. La codorniz no
necesita vacunas, sin embargo, existen patologías que pueden ser transmitidas
por otras aves, por esto, es conveniente consultar al médico veterinario para
determinar la incidencia de estas patologías en la zona. Cascarilla de arroz,
viruta revuelta con cal, es lo más aconsejable en las bandejas de excrementos
para poder utilizar mejor el abono. La pureza del agua en el plantel es de gran
importancia. Si no se usa bebederos automáticos de copa, se debe lavar
diariamente con esponjilla y desinfectante yodado los canales. El tránsito de
vehículos y personas, amenazan constantemente las entradas de bacterias, aunque
la codorniz es un ave muy resistente, se deben desinfectar las ruedas de
cualquier vehículo a la entrada de la granja o restrinja la entrada de
visitantes. La eliminación de gallinaza, plumas y desechos llevándolos y
quemándolos lejos del plantel es de gran efectividad. Es necesario realizar una
buena limpieza de las bandejas que van bajo las jaulas, mínimo cada dos días,
con el fin de evitar la acumulación de gases, como el amoníaco, que afectan el
aparato respiratorio. El color blanco en los muros, techos y puertas, dentro de
la institución, estimula la postura por lo cual es aconsejable. Pisos de
cemento en declive, con una pendiente de 3% con sus respectivos sifones, hacen
fácil el lavado y la desinfección.
a. Cambiar el agua todos los días y que esta sea fresca y limpia.
b. Desinfectar a diario los
bebederos.
c. Mantener los animales en un
lugar fresco y sin corrientes de aire.
d. Alimentación adecuada y
permanente a su disposición. (23 gramos por ave)
e. Evitar la contaminación de
los alimentos.
f. Lavar bien y si es posible
desinfectar los pisos y bandejas una vez por semana. Esto puede realizarse
lavándolos en una solución a base de yodo.
g. No permitir a personas
extrañas que manipulen los animales.
h. En al caso de presentarse
diarreas agregar de inmediato el agua fresca son esenciales para mantener los
animales en buenas condiciones.
a. Debe
corroborarse la calidad del agua suministrada mediante un examen de
laboratorio.
b. Tener listo y desinfectado el
galpón y las jaulas.
e. Recibirlas con agua azucarada las
dos primeras horas, durante este tiempo no suministrar concentrado.
d. Suministrar agua con vitaminas
electrolíticas durante los primeros tres días de llegadas.
Faisan
Ave de la
familia de las codornices; el macho tiene un penacho de plumas en la cabeza, el
plumaje de color amarillo, verde y rojo con reflejos brillantes y la cola
larga, y la hembra tiene el plumaje pardo y la cola corta.
En los meses del otoño emigra o bien realiza ciertos desplazamientos
realmente breves, con el fin de encontrar un mejor abastecimiento de agua y
alimentos. Se alimenta de diversos tipos de hierbas, granos, bayas, frutos, insectos,
gusanos, babosas y lagartijas. Los granos, las hierbas y los animales son su
alimento durante los meses de primavera y verano, en tanto las vallas y los
frutos constituyen su dieta preferida en los meses de otoño e invierno.
Cuando los faisanes viven en un régimen de semicautiverio, los responsables
de su cuidado le proporcionan una alimentación adecuada a sus gustos y
necesidades de forma que los ejemplares se mantengan en buenas condiciones físicas
y de salud, hechos importantes para garantizar excelentes trofeos de caza a quienes
gustan de realizar batidas en esos terrenos. Además, estos cuidados hacen que
la población de faisanes se mantenga en la zona acotada y no busque otros
territorios donde satisfacer sus necesidades.
Su clasificación taxonómica es la siguiente:
Reino:Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden:Galliforme
Familia: Phasianidae
Genero:Phasianus
Especie:P.colchicus
Alimentación
Cualquier tipo de alimento vegetal y pequeños
animales hasta del tamaño de los ratones o pequeños ofidios.
Reproducción
El faisán, considerado normalmente un ave de cría, resulta muy apto para la
reproducción en condiciones de libertad o semi-cautiverio, siendo una condición
indispensable para ello que el entorno resulte adecuado para el grupo de faisanes
que habitan en la zona elegida. Son polígamos. Los faisanes machos suelen tener
entre 6 o 10 hembras, comenzando el periodo de celo a mediados del mes de
marzo, durante el cual los machos pelean encarnizadamente por la posesión y
control de las hembras de la bandada.
El periodo de máxima fecundidad de las hembras es relativamente breve, ya
que, a partir del quinto año de vida, las hembras pierden progresivamente su
fertilidad.
Suelen anidar en los márgenes de los bosques, prados o campos donde habitan
y se produce la puesta hacia mediados o finales de abril su puesta es de 6 a 12
huevos cuyo periodo de incubación es de 22 a 24 días.
La hembra pone un huevo cada dos días, terminando la puesta en el mes de
mayo, teniendo lugar la primera eclosión en el mes de junio. Cuando la primera
nidada es destruida por algún motivo, suele tener lugar una segunda puesta pero
el número de huevos es significativamente menor que en la primera.
Una vez que los polluelos han abandonado el huevo, los pequeños faisanes son
capaces de seguir a su madre y a los 20 días pueden encaramarse a los árboles.
No obstante, mientras la estación lo permite pasan la noche en el suelo.
La primera muda tiene lugar después que los pequeños han cumplido los dos
meses de vida, en el mes de septiembre, y, tras este cambio, los polluelos
ostentan ya el plumaje de su sexo.
Manejo e infraestructura de los faisanes
*Las
jaulas deben ser cerradas tanto por los lados como por el techo, para evitar
que las aves se vuelen.
*Se debe contar con comederos y bebederos, situados a la altura del
cuello de las aves para evitar que ensucien el alimento o el agua.
*Se debe contar con jaulas especiales para las aves reproductoras, ya
que en la época de apareamiento (Agosto- marzo), lo más recomendable es poner 1
macho por cada 3 a 5 hembras en jaulas separadas (jaulas de cubrimiento).
*Las jaulas o corrales se deben construir con una orientación tal, que
se evite la acción directa de la lluvia y el viento sobre las aves.
*Se debe disponer de una máquina criadora, o bien, un cuarto con calefacción,
para que permanezcan los polluelos hasta aproximadamente 40 días, antes de ser
puestos en piso.
*Si bien la hembra puede cubrir sus huevos, lo más recomendable es
contar con una incubadora.
*Las jaulas definitivas deben considerar un espacio mínimo de 2 m2
(ojalá más) por ave. Este aspecto es muy importante, ya que el faisán es un ave
salvaje que se altera y estresa fácilmente al verse muy encerrado, lo cual se
traduce en picoteo y canibalismo, sobretodo en época de apareamiento.
El faisán, por ser un ave con características de rusticidad, no tiene
muchos problemas sanitarios. Sin embargo, no está exento de ello, por lo cual
es importante hacerse asesorar por un veterinario, por lo menos al principio,
para aprender a poner las vacunas. En relación a esto último, la vacuna más
común usada por algunos productores es aquella contra el Marek, que es una
enfermedad que afecta el sistema motor de las aves. En algunos casos no se usan
vacunas, pero lo más recomendable es hacerlo.
Otro aspecto importante
es la higiene dentro de las jaulas, ya que como la mayoría de las actividades
de producción animal, es muy común la proliferación de plagas como ratas,
gorriones e insectos que pueden transmitir enfermedades. Por esto es importante
mantener el aseo, aplicar insecticidas y raticidas (obviamente cambiando de
jaula a las aves) y también usar rejas adecuadas en las jaulas para evitar el
contacto con otras aves como gorriones.
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